Una vez terminada nuestra semana grande, y aunque el tiempo no nos ha respetado todo lo que hubiéramos querido, solo nos queda agradecer a cada uno de nuestros componentes el trabajo realizado durante todos estos días, atrás queda un año repleto de ensayos y de trabajo en el que lo hemos dado todo por que todo saliera bien otro año más, sin las 94 personas que forman parte de esta formación, desde el banderín hasta el último bombo, nada de esto sería posible. También queremos agradecer a todas las hermandades que depositaron su confianza en nuestra formación para que fuésemos nosotros quienes pusieran la música al caminar de sus titulares, siendo así por primera vez en Martos junto a la Hermandad de la Humildad y Desamparados en la que cada uno de nuestros componentes disfruto de su imponente misterio y en Morón de la Frontera, donde desgraciadamente el tiempo no nos dejó disfrutar del imponente crucificado de la Hermandad de la Compañía. De nuevo volvimos a acompañar a Nues